viernes, 19 de abril de 2013

QUIEN EMITE EL MENSAJE?


   La Comunicación  tan  simple  a criterio de muchos opinólogos fue el escenario fortuito de una semana convulsionada por la opinión pública, por sensores periodísticos, pseudos politólogos, faranduleros y afines, gente común, doña Rosa, etc. La sospecha de corrupción en sectores  allegados al  poder de turno, generó aun mas divisiones entre la ya fragmentada Argentina: los que defienden a ultranza al Gobierno K  y los que están en la vereda del frente…Nadie tan dividido en los últimos tiempos como el pueblo Argentino, que aprendió a los ponchazos que la única manera de sobrevivir es tomar partido.
Que si se cree a Fariña, que no le creo…Que si se cree a Lanata o no le creo. Que si leo tal diario soy k, o si consumo otros soy gorila… Que si me dejo manipular con información basura…Que si me quejo soy golpista… sino me quejo soy corrupta. Y en el MEDIO los MEDIOS. Condescendientes, críticos, militantes, hegemónicos, estrategas para desgaste de un Gobierno, etc.  




EL PROPÓSITO DE LA COMUNICACIÓN está basado es la persuasión. El propósito persuasivo es arcaico y hasta los animales lo llevan a cabo. Hoy en día se la estudia como una idea positiva en la mente de los consumidores al momento de vender. Sus resultados sirven a especialistas para mejorar sus técnicas de ventas. Un medio además de informar , comunica, persuade y vende. Puede persuadir para incorporar las ventas, para generar más opinión, o para que simplemente lo lean. Además de proporcionar datos  elige entre todos los mensajes aquel que resultará más efectivo para ello. Y no está mal que así ocurra. Pero si debería llamar la atención cuando el propósito de la fuente está dado en incorporar algo mas al mensaje que un propósito consumatorio, cuando  el propósito se transforma en  instrumental y tiene otras aristas.  Desde hace un tiempo, además de informar, la comunicación ha ganado campos cada vez más amplios. Donde ya no lo manejan periodistas rasos…Sino señores empresarios, señores políticos , señores que en muchos casos ni siquiera son periodistas…Señores que vieron en la comunicación un gran eje de negocios. A quienes les favorece enormemente la pauta oficial, y señores políticos que vieron en ella la manera más fácil y conveniente de alinearse y contentarse en las noticias.
Una necesidad de ambos lados…
De manera tal que la persuasión en muchos casos se ha transformado en manipulación. Y la información en propaganda.

   No pecar de ingenuos  es reconocer y valorar la fuente informativa: “Quien dice que?”, “ A quien?“Con qué objeto”?
Clarín fue el epicentro de la difamación en los últimos tiempos asociado a la credibilidad periodística. Hay muchos medios como Clarín, que a favor y en contra (de acuerdo a lo que le conviene, relata la noticia).La noticia puede estar comunicada desde la persuasión o la manipulación. El ocultamiento de datos, hechos e información , también se relaciona con la manipulación. Persuadir no es igual a manipular. La persuasión es el procedimiento por el cual se trata de convencer a una persona para que haga o crea algo. La manipulación es operar, manejar o influenciar a alguien con gran habilidad para sacar algún beneficio o ventaja.
   Cuando la persuasión deja lugar a la manipulación la labor periodística pierde su esencia. El propósito informativo pierde su eje y en lugar de comunicadores salen a la luz los mercenarios. Que no nacieron en este tiempo político(aunque proliferaron)…mutaron…pasaron de ser vendedores de publicidad ,a vendedores de ideas. Muchas veces transportadores de realidades pero también de ideas para la sociedad, de información ambivalente, de noticias creadas…Donde la objetividad dejo lugar a la conveniencia. Reconocer quien es la fuente, que propósito tiene al comunicarnos, contribuirá a seleccionar lo que se lee, lo que escucha, lo que se ve. Y si se ve todo…interpretar…porque .Al conocer la fuente informativa, su propósito; el receptor deja de ser pasivo, interpreta y decodifica…dejándose  persuadir tal vez,  pero nunca manipular.


"El lenguaje no es inocente, y no sólo eso, es que además nos condiciona. A través de las palabras, de la manera de expresarnos, del modo que empleamos al comunicarnos, somos capaces de moldear la realidad; pero no sólo la moldeamos, también la creamos. Así pues, se puede decir que con el lenguaje creamos la realidad que vivimos. Y eso es peligroso. Lo es porque podemos crear las realidades que más nos favorezcan"


1 comentario:

  1. interesante la nota.- Creer que algún periodista está completamente abstraído de la realidad que lo rodea, sin opiniones e ideas propias, sin el bagaje de formación política y/o cultural que posea, y sin intereses que lo rodean, es derechamente un absurdo.- No me parece mal cuando un periodista habla desde su propia perspectiva, salvo -como en muchos casos de determinados medios- cuando se falta groseramente a la verdad, subestimando escandalosamente la inteligencia colectiva.- Se trata de que uno como lector, luego de informarse por diversos medios, pueda tener un procesamiento crítico de la noticia que recibe.- De otro modo, habrá de ser un mero repetidor de lo que escucha, con resultados muchas veces lamentable.- Por otra parte, creo que el periodismo suele victimizarse cuando las circunstancias le son adversas.- La libertad de expresión no puede solo comportar la del periodista que pregunta, también -y necesariamente- la del interrogado.- Pues bien, cuando el interrogado contesta en determinado sentido -a lo mejor cuestionando la pregunta con todo derecho- la respuesta del periodista suele ser la de sentirse agredido y/o vulnerado en sus derechos.- Como ejemplo reciente está el caso de Micheli y la preguna al Diputado de la Cámpora Larroque -aclaro no soy de la Cámpora-, se arrogó el derecho de preguntar lo que quiso -creo que en rigor fueron reflexiones poco felices ante quien se hallaba colaborando en una tragedia natural- y el interrogado se limitó a recoger el guante.- Basta ver la avalancha de periodistas que, en actitudes poco serias exclusivamente orientadas a presentar el hecho como la presión del gobierno al periodismo, para ver como los intereses terminan por meter siempre sus narices.- El derecho de expresión es -lo repito- para ambos lados.- Por lo demás, te auguro éxitos para un blog que trate éste y otros temas importantes.- Saludos cordiales.- Pablo Racedo.-

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